viernes, 24 de diciembre de 2010

QUÉ APORTA LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA A LOS ALUMNOS

LAS TIC EN EDUCACIÓN

LOS NIÑOS Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Claramente observamos que los niños acceden cada vez a más temprana edad al uso de las nuevas tecnologías como usuarios frecuentes y cada vez más expertos.
Para los que contamos con casi medio siglo de existencia, el desarrollo de las nuevas tecnologías ha sido como un huracán por el cual nos hemos dejado arrastrar o del cual hemos escapado. De todos modos, los que nos declaramos adictos a las nuevas tecnologías sabemos que tenemos “baches” en nuestra formación debido a que no crecimos con ellas.
Es interesante, entonces, observar como los niños llegan a las nuevas tecnologías y conocer a través de cuáles acceden a un mundo cada vez más tecnológico y digitalizado.

 

Aprendiendo las nuevas tecnologías.

De la pantalla de TV a los videojuegos, de los videojuegos a la computación, de la computación a Internet, los niños exploran todos los formatos y abren su mente a todas las formas de comunicación y manejo de alternativas en la búsqueda de soluciones para resolver sus enigmas.


Nuevas Tecnologías, nuevas herramientas.
El gran desafio al que se enfrentan las sociedades es cómo conectar este mundo de tecnología y la educación para convertir este proceso en un aprendizaje positivo.
Sin duda, nuestros niños saben muchas más cosas de las que un adulto medio de hoy sabía a esa edad. Es más, probablemente sepan más sobre tecnologías que la mayor parte de los adultos medios. El problema está en los contenidos. El acceso fácil y rápido al uso de las TICs no da tiempo para el desarrollo del criterio de selección.

 

Nuevas técnicas, más creatividad.

Las nuevas técnicas van quitando tareas a los padres pero implican mayor creatividad. Si antes nos sentábamos horas a buscar letras en revistas para recortar, hoy las imprimimos junto a nuestros hijos y buscamos los mejores colores y formatos.
Pero también, debemos enseñarles y supervisar la selección cuando usan los videojuegos, priorizando contenidos que no sean violentos. Cuando acceden a la web para que no interactúen con desconocidos y no se expongan. Cuando realizan tareas para que lean y no sólo copien y peguen.

 

Los desafíos a futuro.

Es imposible negar el aporte de las nuevas tecnologías a la humanidad. Probablemente día a día sigan apareciendo nuevos avances a los cuales no todos podremos acceder y mucho menos manejar. Nuestro criterio debe ser amplio para facilitar el acceso al uso de la tecnología a las aulas, al hogar, a la vida pero nunca debemos olvidar que, por sobre todas las cosas, el ser humano requiere para su desarrollo valores y estos se enseñan con la interactividad más básica: la comunicación entre padres e hijos.

(Fuente: Suite101.net)

TIC EN EL AULA DE EDUCACIÓN INFANTIL

El uso de las TIC, en los centros educativos se impone y sustituye a antiguos usos y recursos. El uso del ordenador y el software educativo como herramienta de investigación, manipulación y expresión tiene una cualidad muy motivadora y atractiva para el alumnado de los distintos niveles educativos.
El trabajo cotidiano con y en la informática permite al alumnado una intervención creativa y personal, mantener un ritmo propio de descubrimiento y aprendizaje, así como el acceso a la información más integral, permitiendo iniciar un proceso de universalización del uso y conocimiento de las TIC.
El profesor ha de adquirir un nuevo rol y nuevos conocimientos, desde conocer adecuadamente la red y sus posibilidades hasta como utilizarla en el aula y enseñar a sus alumnos sus beneficios y desventajas.

En la actualidad, los niños asumen con total normalidad la presencia de las tecnologías en la sociedad. Conviven con ellas y las adoptan sin dificultad para su uso cotidiano. En este sentido los docentes debemos propiciar una educación acorde con nuestro tiempo realizando nuevas propuestas didácticas e introduciendo las herramientas necesarias para este fin.
Es a la edad de tres años cuando la mayoría de niños tienen el primer contacto con un centro escolar, y a diferencia de épocas anteriores, en las cuales no se otorgaba gran importancia a esta etapa de la educación Infantil, en la actualidad se considera relevante, ya que sienta las bases de futuros aprendizajes, se adquieren hábitos de conducta y de convivencia, se suceden grandes cambios de crecimiento intelectual, adquieren gran capacidad de aprendizaje, etc.

Estas y otras características permiten considerar que la acción educativa que se lleve a cabo en este período será fundamental en su posterior proceso evolutivo. Esta acción educativa debe plantearse la utilización del ordenador como recurso para favorecer:

- La estimulación de la creatividad.
- La experimentación y manipulación.
- Respetar el ritmo de aprendizaje de los alumnos.
- El trabajo en grupo favoreciendo la socialización. 
- La curiosidad y espíritu de investigación.


(Fuente: Educared)

MEJOR CON UN ADULTO

Internet es para los niños un nuevo mundo lleno de posibilidades, pero también alberga algunos peligros

Desde una edad más temprana cada vez, niñas y niños se acercan al monitor con la misma curiosidad con que se asoman al mundo real, sea para jugar, navegar, descargar música y programas o 'chatear' con los amigos. Algunos padres y educadores ven con cierto recelo que los niños se 'enganchen' al ordenador demasiado pronto, pues consideran que fomenta el aislamiento y deteriora el desarrollo de las habilidades sociales. Para muchos, los mayores problemas llegan con la conexión a Internet, una extraordinaria herramienta de información y comunicación que puede entrañar riesgos si los menores utilizan sin supervisión.

 

Una red apta para menores

Los dos principales problemas con los que se encuentran los menores en Internet son los contenidos inapropiados y el contacto con extraños. El acceso a contenidos que puedan ser dañinos para los infantes es sencillo y a menudo casual, por ejemplo a través de una palabra de significado ambiguo introducida en un motor de búsqueda. Asimismo, el anonimato de los chats permite a los adultos entrar en contacto con chavales. Las 'salas de charla' son la herramienta más utilizada por los menores (casi la mitad la emplean), pero lo más preocupante es que el 14,5% de los niños que 'chatea' habitualmente ha acudido a una cita con un desconocido, según un estudio del Defensor del Menor y varias ONG dedicadas a la defensa de la infancia.
Las acciones para proteger a los niños en la Red van encaminadas a crear una red segura, con contenidos específicos y puertas para cerrar el acceso a la Internet 'perniciosa'. Estados Unidos puso en marcha el dominio 'kids.us' a modo de "sección infantil de una biblioteca", donde las webs se pliegan a unas normas, como no contar con enlaces al exterior y no incluir chats. Además, hay numerosas páginas que han creado un entorno exclusivo para los niños, como kids-space.org,  kidsdomain.com o Yahooligans!, todas ellas en inglés.
En España, el Ministerio de Ciencia y Tecnología ha seguido esa línea con los portales Chaval.es, con ofertas de ocio educativo para los niños, y navegacion-segura.es, destinada a padres y educadores con consejos para tutelar a los menores en el manejo de Internet y herramientas para filtrar contenidos. Con el mismo objetivo, la Fundació Catalana per a la Recerca y la Comisión Europea han puesto en marcha internetsegura.net, que aborda la sensibilización y la prevención.


Información y educación

Los expertos coinciden en que, por encima de la censura y la vigilancia siempre inexacta que ofrecen algunos programas informáticos, las mejores armas para proteger a los niños en la Red son la educación y la información. Se da la paradoja de que el ordenador e Internet es a menudo un terreno donde son los padres los que reciben lecciones de sus hijos, más familiarizados con las nuevas tecnologías.
Ante el deber de adentrarse en un medio desconocido para poder guiar a sus hijos, muchos padres se ahorran tal esfuerzo y optan por la censura absoluta o, en el mejor de los casos, por limitar el horario frente al ordenador como se hace con la televisión. Sin embargo, basta con unas pocas nociones informáticas, algún consejo de los expertos y un poco de buena voluntad para comprender los peligros de Internet y la forma de evitarlos, a la par que ayudar a los niños a utilizar esta ya imprescindible herramienta para comunicarse, estudiar y encontrar información de la forma apropiada.

 

Consejos

La mayoría de los muchos consejos que se pueden encontrar acerca de cómo deben los padres afrontar la relación de sus hijos con Internet insisten en el mismo punto: la Red no es distinta que la calle. De la misma manera que los padres no dejarían a los niños sueltos en una gran ciudad, ahora deben seguir sus pasos en el entorno virtual, llevarles de la mano o, en definitiva, "navegar juntos". Así se eliminaría la paradoja, resaltada por algunos estudios, de que siete de cada diez progenitores no están tranquilos cuando sus hijos navegan, a la vez que en el 95% de los casos dejan que los niños naveguen solos.
Numerosas páginas web ofrecen retahílas de consejos más o menos técnicos para familias, profesores e incluso para los niños por tramos de edades (www.internetsegura.net), entre ellos: colocar el ordenador en un lugar público de la casa, crear una página de inicio con enlaces a sitios de confianza e interesantes para los hijos, crear listas de favoritos con el mismo propósito, informarse y advertir sobre cómo proteger los datos personales y sobre el peligro del correo no deseado (spam), los virus, etc.
A pesar de que el último plan para el desarrollo de la Sociedad de la Información, (Educación.es) tiene como objetivo introducir las nuevas tecnologías en el entorno educativo, la escuela aún permanece 'desconectada'. Según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ni profesores ni alumnos emplean Internet en la enseñanza y el aprendizaje: casi 4 de cada 10 alumnos no se conectan nunca en horas de clase y otros tres lo hacen sólo una vez por semana. El estudio concluye que Internet se emplea para ayudar a profesores y alumnos a hacer mejor lo que ya hacían, pero no como instrumento de innovación ni como parte del proceso de formación, pues muchos docentes todavía no saben cómo incorporarlo a su actividad. De hecho, el 34% de los profesores de enseñanza no universitaria es incapaz de manejar un ordenador "a nivel de usuario", y tan solo el 30% lo utiliza con sus alumnos. El dato positivo es que los cimientos están puestos: el 90,5% de los colegios públicos y el 89,1% de los privados tiene conexión a Internet (más de la mitad de banda ancha). Ahora sólo queda utilizar bien esa conexión.

NUEVA ERA DE TECNOLOGÍA PARA NIÑOS

El tema de la computación para niños ha causado mucha controversia, muchos maestros o educadoras no están de acuerdo en permitir que haya computadoras en un salón de clases. ¿Cuáles son los motivos? Basados en diferentes teorías los niños aprenden "construyendo su propio conocimiento" al ser inmersos en un ambiente rico en oportunidades, donde pueden explorar, manipular objetos y resolver problemas. Algunos expertos ven el software de ejercicios repetitivos, diseñados para reforzar el conocimiento de números, figuras geométricas, letras y se preocupan que las computadoras en las escuelas puedan ser usadas para empujar a los niños más rápido de lo que deben. Dicen algunos educadores que los niños que pasan mucho tiempo frente a las computadoras tienden a volverse pasivos y antisociales, argumentan que las computadoras son muy abstractas para los niños y en cambio las pinturas, disfraces, bloques e instrumentos musicales les benefician más manejándolas manualmente que recurriendo a los programas de computación que hablan de esto mismo. Un coordinador en investigación educativa comentó:   "Agregar computadoras y software apropiado a su ambiente tiene consecuencias positivas incluyendo un aumento en la actividad cooperativa". (Por ejemplo niños jugando juntos y ayudándose en la computadora). Está de acuerdo en que la computadora provee una experiencia simbólica más que una experiencia directa de aprendizaje, y señala que: "Los niños pequeños interactúan en forma significativa con otros materiales simbólicos que encuentran en libros que se les lee o les enseñan los adultos”.
No estamos hablando se sustituir unas cosas por otras, es decir cambiar los crayones, pinturas, tijeras y papeles de colores por programas de dibujo. El combinarlos sabiamente puede desarrollar aun más el potencial de los chiquilines.
Los alumnos más jóvenes requieren software que les enseñe a trabajar en forma independiente, a explorar, a descubrir, a tomar decisiones.
Muchos de los programas nuevos son multisensoriales y multidimensionales, con personajes vívidos, dibujos de colores brillantes, música, sonido y movimiento. Con estas mejoras, los niños lo disfrutan más.

Si quiere adquirir el equipo que usarán los niños de preescolar y primeros años de primaria, le aconsejamos que tome en cuenta ciertas características. Los alumnos deben poder manipular los programas a su propio paso y sentir que tienen el control. El software de calidad debe ser flexible, fácil de usar y abierto al usuario (sin contestaciones buenas o malas). Los niños deben recibir una respuesta rápida a sus órdenes y no deben requerir una habilidad muy alta de lectura. Cuanto más joven sea el alumno, mayor deberá ser el grado de representación gráfica y auditiva usada por el programa al responder y retroalimentar.
Aún a pesar de los diferentes puntos de vista, día a día nos damos cuenta de que la tecnología avanza a pasos agigantados y no podemos voltearle la cara, tenemos que llegar a un  punto medio en el que seamos nosotros quienes decidamos que es lo que queremos tomar de ella y no que ella nos tome a nosotros y sobre todo si se trata de nuestros hijos.

(Fuente: Microasist)

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA TECNOLOGÍA HACE QUE LOS NIÑOS ESCRIBAN MEJOR, NO PEOR

AplusCae otro de los grandes mitos de los detractores de la tecnología: el que afirmaba que los niños sometidos al uso de la tecnología y a nuevos desarrollos como el lenguaje SMS haría que perdiesen la habilidad para escribir. Un artículo de Wired, Clive Thompson on the new literacy introduce, partiendo de las investigaciones de una profesora de Stanford, el concepto de new literacy: una explosión de la producción cultural y escrita nunca vista desde la civilización griega, derivada precisamente del hecho de que los niños actualmente escriben mucho más, pasan mucho más tiempo escribiendo que antes, y consideran la escritura una de sus formas fundamentales de relación.

El Stanford Study of Writing es un estudio longitudinal de cinco años que ha recogido y analizado más de catorce mil escritos de estudiantes entre 2001 y 2006, incluyendo trabajos de clase, ensayos, correos electrónicos, entradas en blogs y sesiones de chat; y que apunta precisamente a ese renacimiento en la habilidad para escribir. Uno de los cambios fundamentales emerge, precisamente, del uso de los medios sociales: los niños de hoy en día escriben muy habitualmente para una audiencia, algo que hace diez años no hacían prácticamente nunca, y eso les lleva a adquirir la habilidad de pensar en términos de dicha audiencia y adaptar su forma de escribir y expresarse a ella. Son perfectamente capaces de escribir en lenguaje SMS, pero no confunden el contexto en el que pueden usarlo con aquel en el que deben evitarlo salvo en los niveles culturales más bajos.

¿Qué lleva entonces a la abundancia de textos mal escritos, a los “hoygan” y a los desastres sintácticos que podemos ver en muchos sitios? La ampliación de la pirámide por su base, es decir, la incorporación a la escritura de personas con niveles culturales muy bajos que antes en ningún caso llegaban a expresarse por escrito.

El estudio de Stanford es el último de una ya larga serie de trabajos anteriores (2003, 2004, 2006, 2008, 2009) que demuestran que el uso de la tecnología, lejos de suponer un problema para el desarrollo de la habilidad de expresión de los niños, representa todo lo contrario, una gran ventaja. Es decir, que los agoreros que tanto protestaban al ver la forma en que los niños se expresan hoy en día deberían, en realidad, preocuparse si ven que sus hijos no utilizan redes sociales, mensajería instantánea y SMS para hacerlo.